En el artículo de hoy vamos a ver como corregir varios típicos fallos en la mezcla, muy fáciles de cometer y que a larga de un proyecto pueden causar varios problemas, sobretodo si no se detectan a tiempo y así ver cómo mezclar música electrónica de una manera más eficiente.
Recordaros que si aún no os habéis subido al carro del Sound Designing con Serum, aquí tenéis la mejor lista de presets que podéis encontrar por la red 🙂
¡Vamos al lio!
1 Demasiados efectos
Vaya… A veces nos volvemos un poco locos cuando vemos tantos efectos y plugins de mezcla a nuestro abasto, queremos usar un poquito de todo pensando que es necesario para acabar de pulir nuestro sonido, pero no siempre es así. Dejando de lado que cualquier pista al ser pasada por un plugin digital es propensa a perder calidad…
Hay que decir que no siempre es necesario hacer uso de toda nuestra librería de plugins. Esto es como cocinar, a veces, encontrarás platos que llevan doscientos ingredientes y que lo hace único, pero a veces, con 2 o 3 ingredientes basta. Simplemente céntrate en lo que buscas y ve a por ello, experimentar está bien, pero siempre respetando nuestra señal.
2 Pasarnos de reverb
Otro plugin favorito susceptible a ser sobre exprimido es el reverb. Nos da un efecto muy interesante y enriquece los armónicos de nuestra pista, pero pasarnos de nivel puede hacer que perdamos el control en la mezcla de dicha pista, además, si estamos trabajando sobre un instrumento de calidad que ya suena bien de por si, excedernos solo hará que perdamos parte del carácter de dicho instrumento. Esto tiene fácil solución, trabaja con el mínimo nivel de reverb que necesites.
3 Ecualizar bruscamente
Nuestras “curvas” de ecualización tendrían que ser suaves y progresivas, debería ser un símil a las montañas de un prado verde en primavera, si empezamos a ecualizar de manera que conseguimos ver la cordillera del himalaya, con sus agudos picos y profundos valles estaremos atacando negativamente nuestro sonido. Recuerdo que estamos hablando de ecualización quirúrgica (es decir, la necesaria para conseguir que todas nuestras pistas suenen bien y tengan su espacio), no seré yo quien se interponga en tu proceso creativo limitando los usos de la ecualización.
Normalmente, un instrumento que ha sido bien grabado, no necesita mucho trabajo de ecualización, si tenemos una pista que nos genera muchos problemas para tratarla, lo mejor será que volvamos a grabar. Si lo que estamos tratando es un sinte digital, deberemos volver a la síntesis de este y ponernos a “programar” hasta conseguir abarcar el espectro deseado de la señal.
No deberíamos (en la eq quirúrgica) resaltar ninguna ganancia por encima de los 5dB’s, no obstante, siempre es más recomendable quitar que poner, es decir reducir ganancia, lo que llamamos ecualización sustractiva.
4 Sin estéreo
El control de paneo es uno de nuestros mejores amigos en la mezcla de un tema. Tienen un papel importante en la mezcla, ya que jugando con ellos conseguiremos diferenciar más nuestras pistas entre sí. Como ya sabréis una forma de encontrar ese hueco para cada instrumento es jugar con elementos como ecualizadores y compresores para que no se interpongan a nivel frecuencial, una buena forma complementaria será jugar con nuestra imagen estéreo, además de que conseguiremos darle a nuestro tema una naturalidad mayor y mejor dinámica.
¿Has llegado hasta aquí ya? Seguramente te interese conocer las clases particulares con el equipo de profesores de Producción Online.
5 Demasiado alto
Si llevas un poco en este mundillo, habrás oído hablar acerca de la “Loudness War“. Si no lo sabes, es la tendencia que se empezó a llevar ya hace unos cuantos años en sobre comprimir y limitar las canciones, de manera que consigan un nivel mayor de energía o de señal RMS (que suene lo más alto posible), para pretender que fuera más atractivo al oído (idea la cual discrepo totalmente). Quieras o no, necesitamos dinámica, y tener una señal sobre comprimida no va de la mano en tener una mejor dinámica.
Es bueno respetar las partes más tranquilas de nuestro tema, comprime lo justo para tener esa pegada y energía que buscamos, pero por favor, olvidémonos de conseguir esas mega-salchichas en forma de onda y más aún si somos amateurs y no contamos con un equipo de posproducción analógico.
6 Procesando canal Master
Típico es pensar que cuando terminamos una mezcla creemos que no tiene suficientemente volumen, y más si hablamos de música electrónica, algunos productores con los que he ido hablando tienden a poner algún limitador o compresor en el canal master, y después de ello envían el track a masterizar (o lo hacen por su propia cuenta), esto es totalmente un error, si tienes pensado masterizar tu tema fuera de dicho proyecto olvídate de poner nada en el master, ya que le vas a complicar la vida al ingeniero que te lo acabe, o a ti mismo, en caso de hacértelo tu.
Recomendable dejar un headroom de unos -3dB’s o -5dB’s para tener ese espacio que necesitarán los compresores y limitadores para actuar correctamente en el proceso de mastering.