Hace un tiempo escribí en este blog acerca de los sellos discográficos en la música electrónica. Básicamente hice una relación ventajas – desventajas de lo que actualmente nos podía aportar firmar con un sello discográfico (nivel principiante) frente a lanzar nuestra música gratis.
De la misma forma que en dicho artículo analizamos lo que suponía firmar con un sello pequeño me ha apetecido hacer una pequeña valoración a lo que firmar por un sello grande respecta. Si analizamos con atención el mercado, veremos que a lo largo de estos años han aparecido artistas promocionados en grandes canales de distribución (o sellos, llámalos así) pero que al poco tiempo han desaparecido o directamente no vemos en ellos el éxito que en teoría deberían tener por formar parte de dichos canales.
¿Realmente te están saliendo a cuenta esas 200mil visitas?
Creo que el problema de que algunos artistas no lleguen a tener gran fama pese a trabajar con estas discográficas no es culpa de dichas empresas, ni de la procedencia del artista, ni del dinero y de la pinta de yonqui que tengas, e incluso, dudo que exista ningún tipo de conspiración hacia cualquier sujeto que no sea Holandés, simplemente el problema es nuestro, los artistas.
Creo que todo esto hace referencia a un paradigma erróneo, que no sé por que, tenemos grabado en la cabeza a fuego diciendo que firmar por un gran sello garantiza el éxito, y desde luego, no hace falta ser un gran analista del mercado para ver que eso no es para nada así.
No será la primera vez que vemos a ciertas personas firmar por los grandes labels del sector, en especial al mundo mainstream en la tribu Spinnin Records (que cuenta ya con un conglomerado de sub sellos enorme), y después preguntarnos por qué no los vemos pinchando en más bolos o siendo más internacionales.
Esto ocurre por que el firmar por un sello grande no repercute en conseguir una fanbase sólida. Y está claro que, si el público no te demanda… ¿Quién va a ser el guapo que te va a contratar para actuar?
Personalmente no estoy de acuerdo con la imposición casi inamovible de que para tener bolos haya que producir música de calidad o que aporte un valor añadido, pero hay que reconocer que ahora mismo son las bases de esta industria si eres artista.
Dejemos de quemar lo refrito
Esto es lo que suele pasar cuando se sobre explota tanto un género comercial, y aunque cueste de creer la mayoría de consumidores no son tontos, saben detectar lo bueno e innovador y se aburren de escuchar copias de otros temas y géneros populares.
Y no por ello critico a los grandes canales de distribución ni creo que sean los únicos culpables de esta sobre explotación, ellos simplemente hacen su trabajo como empresa que son, ganar dinero.
El problema somos nosotros, los artistas, de seguir pensando que mientras firmemos con un sello grande, cualquier basura mientras suene “bien” va a tener éxito y va a gustar. Lo considero una forma muy poco inteligente de aprovechar el tirón que te dan esta clase de canales.
Hay una diferencia abismal cuando el público te escucha en su día a día por que disfruta tu música a cuando simplemente tu producto no sirve para más que hacer bailar al personal a las 3 de la mañana cuando llevan 8 copas detrás.
Tampoco está mal crear un producto poco original que siga una tendencia establecida y esté destinado a la fiesta teniendo éste fecha de caducidad de un mes, pero hay que tener en cuenta que la gente que se dedica a esto y tiene éxito es por que en su día se desmarcó “inventando” ese estilo o siendo de los primeros en pisar fuerte.
No esperemos tener éxito dirigiéndonos de primeras por un camino que ya está muy pisado, ya que el barro nos va a impedir seguir adelante.
Acabando
Al final, esto es cuestión de “satisfacer necesidades” y de cuan imprescindible te haces en la escena.
A nivel de DJ, si tienes la necesidad de pinchar un progressive house, sabes que dispones de infinidad de canciones en el mercado para elegir, al final, acabarás utilizando las más conocidas para hacer bailar a la gente.
Cómo productor de progressive tendrás más complicado entrar en sus maletas ya que tienes que competir con mucha gente, y a un gran nivel.
La ventaja de ser algo diferente y a la vez bueno, hará en muchos casos, que te quieran pinchar para así tener ese “factor novedad diferencial” que gusta tanto tener al que está detrás de los platos, y a su vez, el público agradecerá tener música nueva para escuchar en su casa.
Creo que esta es la manera de aprovechar el tirón de un gran canal de distribución de música, aportando a la escena, y como no, aportando a ti mismo el mayor fruto que te puedes llevar de un sello grande, una fanbase solida y estable.
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