1. Primero de todo, céntrate en el ritmo
Una buena melodía se basa en un buen ritmo. Por ello si empezamos creando un buen ritmo, y su groove, nos resultará más fácil crearla. Una vez tengamos escrito nuestro ritmo en el secuenciador, será cuestión de ir moviendo dichas notas entre las diferentes tonalidades (notas) para conseguir la melodía.
2. Creando una buena melodía
Crear una buena melodía no es nada fácil. Para ello debes contar con creatividad, la cual puedes llevar de serie con tu persona, o bien, la puedes entrenar. Además nunca está de más contar con unas pautas base para optimizar más tu tiempo de creación, en vez de tirar a error-acierto.
Estoy creando una guía para crear melodías memorables, la cual adjuntaré en este post en cuanto este terminada 🙂
3. Crea tu MIDI editando uno existente
Hoy día existen infinidad de librerías, las cuales, aparte de venir con archivos de audio les acompañan un montón de archivos MIDI. ¿Por qué no usarlos? Nos puede servir de gran base para poder crear el nuestro propio, editando este a nuestra conveniencia.
Esto es una herramienta muy útil, sobretodo a la hora de crear acordes, y sobretodo si consideras que no eres muy hábil a la hora de generarlos por ti mismo, o simplemente por que no sepas tocar el teclado/piano. Estas herramientas, tu oído y un poco de paciencia con tu ratón hará que consigas un buen resultado final.
4. Crea basándote en un acorde existente
Otra idea que nos puede ayudar es basarnos en la progresión de unos acordes ya creados… No, esto no se considera copiar, puesto a que si nos dedicamos a la música comercial, ésta se basa prácticamente siempre en los mismos 4 acordes… Aún que yo no seré quien interfiera en vuestra moralidad, principios y objetivos creativos.
5. Empieza con la percusión
Si sientes que aún así sigues estancado, intenta crear una línea sencilla de percusión, te hará de guía para empezar tu melodía.
El tipo de percusión con el que trabajes también determinará que es lo que necesitará tu canción, si usas un bombo con mucha presencia de graves y lo acompañas con toms, sabrás que la línea de bajo no deberá tener tantos graves como si no fuera así. Así como si trabajas con bombos los cuales has editado su tono, sabrás que tu track deberá basarse en ese tono, sobretodo si hablamos de bombos 808 (aquellos con una gran cola de grave, muy usados en hip hop y trap).
6. Escucha diferentes géneros de música
Escuchar diferentes estilos musicales te hará tener una visión más amplia a la hora de crear. La música electrónica suele ser algo más “estático” que la acústica, si sólo producimos y escuchamos la primera quizás nos encasillaremos siempre en los mismos tempos, mismas estructuras… Abre tus oídos y tu mente a nuevos estilos, a pesar de que creas que no tienen nada que ver con la electrónica, pero quizás pueda influir en un resultado más dinámico y original al que sueles hacer.
7. Aprende teoría musical
Es cierto que esto es algo que no es estrictamente necesario para empezar a producir música electrónica pero… Siendo sinceros, ayuda, ayuda bastante. En el momento en el que nos dedicamos a crear melodías, acordes…Siendo claros, cuando queremos hacer sonar muchas notas juntas, ya sean de una misma pista o no, no es lo mismo ir nota a nota, a oído, sin mucha confianza si lo estamos haciendo bien o no (esto pasa mucho cuando empiezas), a que si por lo contrario, tienes una cierta base, y sabes que si trabajas en X nota, tendrás que moverte entre otras X notas y en cuales no deberás hacerlo.
8. No te lo tomes tan en serio
La presión es el peor aliado para la creatividad. Esta necesita una mentalidad abierta, trabajo y mucho tiempo de dedicación, si te presionas en crear contenido interesante en poco tiempo, probablemente no conseguirás hacer nada distinto, llegando a frustrarte por no alcanzar tus objetivos.
Hacer colaboraciones con otros artistas es una vía muy interesante para abrir tu mente, una lluvia de ideas entre ambos conseguirá poneros encima de la mesa ideas de las que por ti solo seguramente no llegarías a conseguir. Además de poder aprender mutuamente sobre vuestras formas de trabajar.
9. Cambia y usa instrumentos reales
En el caso de que tengas instrumentos reales, como una guitarra… un saxofón, y sepas tocarlo, ya tardas en comprar un micrófono o conectarlo a línea e improvisar algo en tu DAW, a partir de ahí tendrás una base muy distinta a la que se suele hacer con el secuenciador, siendo ayudándote a ser más creativo a la hora de desarrollar dicha idea en el software.
También puedes cambiar el típico piano por una guitarra, o ese saw que siempre usas por un pluck… Quizás acabas creando un género que no tenías previsto hacer, pero seguramente quedará original.
10. Consigue una vocal primero
Una idea buenísima es la que se suele aplicar para hacer remixes, que es trabajar en torno a una acapella. Una vez tenemos esta, nos ajustaremos a su tonalidad, de esta forma ya tendremos un poco más encarado el proyecto sin ni si quiera haber empezado. Acompáñala con unos acordes, y la melodía será mucho más fácil de llegar a crear.
Y tu, ¿Qué técnicas usas para ser más creativo? ¡Escríbelo en los comentarios!