¿Te has preguntado alguna vez que tienen en común todos los productores musicales de éxito?
Hoy día vivimos en un mundo hiperconectado entre todos nosotros, vemos constantes publicaciones en redes sociales de nuestros contactos y muchas veces, creemos conocerlos, cuando realmente no sabemos nada, puesto a que solo sabemos lo que quieren que sepamos. (ejemplo: cuando seguimos a artistas o gente de nuestro entorno profesional pero no los conocemos personalmente.)
No te das cuenta de la realidad hasta que empiezas a relacionarte y a conocerlos personalmente, descubres que la gran mayoría de ellos, comparten la misma pasión, motivación y dudas acerca de este sector, pero también tienen en común una serie de hábitos algo diferente al resto de “mortales”, los cuales han sido clave para lograr su éxito. Después de conocer y tener varias conversaciones con muchos de ellos, llegamos a la siguiente reflexión.
El talento y la suerte es importante, pero no son nada si no se aplican con unos buenos hábitos de trabajo.
SIN DISTRACCIONES
Redes sociales, chats, teléfonos, mails… Tan cerca de nosotros dispuestos a desconcentrarnos de lo que estamos haciendo en cualquier momento.
¿Te suena este ejemplo?
Te dispones a pasar una entretenida tarde en el estudio, pero antes decides hacerte un café o coger algo de comida de la nevera. Llegas al estudio pero te pones a revisar algún Whatsapp o lo que es peor, una red social… Han pasado 20 minutos y sigues viendo una compilación de fails mientras tu proyecto sigue ahí abierto esperando a que le metan mano. Finalmente te pones a producir pero no queda mucho para que llegue tu hora de hacer deporte… Total, una tarde improductiva, o mejor dicho, poco aprovechada.
PRIMER PASO PARA SOLUCIONARLO
Convierte como hábito el no tener ventanas con Facebook, twitter, email y demás distracciones abiertas delante tuyo. Una buena idea, también, puede ser desactivar las notificaciones de Whatsapp de manera que solo podamos acceder a ver los mensajes por iniciativa propia y no porque nos lo diga nuestro teléfono.
Una vez hayas conseguido evitar atender cada 5 minutos estas distracciones, te sorprenderás de lo fácil que llega a ser olvidarse de estas y conseguir focalizarse en nuestro trabajo.
Cada vez que sientas la “necesidad” de distraerte con algo mientras estás trabajando, repitete bien alto tu objetivo y sigue productivo construyendo tu futuro.
LA TO DO LIST
Algo imprescindible para nosotros es la organización. No es nada nuevo, pero no todo el mundo llega a hacerlo bien, ni a sacarle provecho.
¿Te suena este ejemplo?
Nos levantamos pronto dispuestos a ir al estudio a trabajar, tenemos varias cosas que hacer, enviar mails de promoción, comprobar si hemos recibido respuesta de aquel sello discográfico, tenemos que seguir con la colaboración con aquel otro artista, en algunos casos tenemos ese trabajo que hacer para otro artista, y también hay que empezar alguna nueva idea para que no se nos oxide nuestro repertorio en un futuro. Todo esto se complica cuando aún tenemos que añadirle una vida laboral externa o unos estudios (como la mayoría de mortales).
Al final nos ponemos delante del ordenador, y en muchos casos, no sabemos ni por dónde empezar.
Primero de todo deberíamos separar estas tareas entre urgentes o importantes. Veámoslo con un curioso ejemplo.
- Urgente: Salir de una discoteca en llamas.
- Importantes: Tener extintores disponibles en caso de incendio.
Una vez entendido el concepto, apliquémoslo a nuestro mundo (…Más coherente que la discoteca en llamas no?)
- Urgente: Acabar colaboraciones agendadas, responder mails de otros profesionales del sector (ya sean productores, promotores, sellos, etc), finalizar un proyecto para un sello discográfico a tiempo, arreglar problemas o malentendidos en vuestros perfiles sociales… etc
- Importantes: Trabajar cada semana en nuestro podcast o sesión mensual, crear nuevas ideas para futuras canciones, enviar emails de promoción a artistas y sellos…
Una buena idea es preparar en un post-it (La To Do List) las tareas que queremos tener listas para ese día, dando prioridad a las urgentes pero sin obviar las importantes. Si hay algo que no podemos acabar en un día, podemos anotar en nuestra lista algo como “invertir 1h en hacer esto”, o el tiempo que creáis necesario.
De esta forma aprovecharemos mejor el tiempo, y no lo perderemos pensando en qué hacer.
Además, ir marcando sobre papel las tareas que vamos finalizando, es algo super satisfactorio. 🙂
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HAZ AMIGOS
Y cuando me refiero a amigos es a amigos, no contactos.
Seguro que tienes muchos y eres una persona sociable, por eso esta cualidad te será de gran ayuda en el mundo de la música electrónica, tanto a nivel personal como profesional.
Me refiero a que, como ya sabrás, en algo tan vocacional como la música, puedes conocer gente interesante con la que te vas a sentir muy identificada y vas a compartir muchas cosas, esto es quizás, uno de los mejores factores que he experimentado personalmente desde que metí el pie por primera vez en este mundillo, es algo increíble y solo ocurre en los oficios donde la gente derrocha pasión por ello.
Obviamente, también ayuda a nivel profesional, ya que puedes descubrir caminos que desconocías, alimentarte de diferentes puntos de vista y aprender mucho de gente que sabe.
Por eso que, sal de casa e intenta hacerte hueco en la gran familia de los productores de música electrónica. Algunos lo llaman “networking” y van muy forzados en conocer gente por interés. Yo pienso que la mejor forma es disfrutar con lo que se hace, hacer amistades e intentar ayudar en lo posible al que tienes delante, creo que esta es la mejor forma de ser si queremos recibir cosas positivas en un futuro.
SÍNDROME DEL SUPERHÉROE
¿Eres productor musical? O mejor dicho…¿Eres productor multimedia, o Juan Palomo?
Llevar una carrera artística no es nada fácil, y esto no es nuevo, por esto hay que reconocer que necesitamos ayuda.
Todo el mundo necesita ayuda, reconocerlo no nos va a hacer ser menos profesionales.
Trabajas cada día para ser un mejor productor musical, para ser mejor deejay o músico, no para ser mejor diseñador gráfico, no para ser mejor cámara, no para ser mejor ingeniero de sonido.
Está muy bien aprender cosas y tener por la mano varios aspectos relacionados con tu campo laboral, y es cierto que no siempre se dispone de los recursos económicos para delegarlo todo.
Estaría bien evitar la mentalidad de “esto te lo hace mi primo Paco que es diseñador y el press-kit me lo hago en casa con la réflex de mi hermana y la pared de gotelé detrás”. Con mucho respeto a la indiscutible iniciativa de ayudarnos que tiene la familia, y sin dudar de su profesionalidad, pero lo más adecuado sería contactar con un estudio de imagen para delegar dicha tarea.
Si disponemos de unos recursos limitados, tendremos que saber cuando merecerá la pena invertir dinero en un producto de calidad, ya sea un logo o imagen corporativa como una buena post producción para una canción nuestra. Hazlo sin miedo, dáte esta auto confianza, ya que seguramente esta inversión en calidad se verá rentabilizada en un futuro.
BETTER DONE THAN PERFECT
Atelofóbia: La atelofobia es una condición en la cual un individuo presenta un miedo extremo a no alcanzar la perfección en cualquiera de sus acciones, ideas o creencias. – 20minutos
Esta palabra puede hacerte mejorar, o bien puede hacerte desaparecer del mapa.
Las personas que la experimentan, lamentablemente, tienden más a desaparecer que a convertirse en genios, puesto a que el ritmo frenético y la “caducidad” de la música electrónica de hoy día nos obliga a lanzar material al mundo con cierta frecuencia.
Todo depende de tus objetivos, si haces música para tí, para tu entretenimiento o bien lo haces con fines profesionales, aunque si estás leyendo este artículo y ya vas por aquí (cosa que te agradeceré eternamente) el cual habla sobre productividad imagino que será la segunda 🙂
Pienso que la clave está en saber que rechazar de nosotros mismos, eso es bueno y nos hace mejorar, encontrar el balance entre ser selectivos sin llegar a frustrarnos con nosotros mismos por no conseguir exactamente lo que buscamos. Será mejor que la gente tenga una referencia de ti, a que no tenga nada.
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