Muchas veces nos ponemos a hacer nuestras mezclas y nos limitamos a comprobar que estas suenan bien en nuestra super nave espacial llamada estudio, algunos con más nave que otros, pero lo que sí es seguro es que por sencillo que sea nuestro estudio y solo cuente con unos monitores económicos, estaremos trabajando con material que no suele tener la mayoría del público que consumirá nuestra música.
Lo que se viene a decir con esto es que, está perfecto conseguir que nuestro trabajo suene bien en los monitores de estudio, pero si luego en unos auriculares (generalmente malos) o en un típico equipo de sonido de ordenador sonará mal, quiere decir que no estamos haciendo bien nuestro trabajo.
ENCONTRAR PROBLEMAS DE MEZCLA
Usar auriculares baratos para detectar problemas en nuestra mezcla puede ser un buen complemento al uso habitual de los monitores de estudio ya que generalmente estos auriculares tienen la pega y la virtud de tener una excedente respuesta en medios, de esta forma podremos detectar si hay alguna pista que suene excesivamente alto, ya sea algún sintetizador, vocal o percusión que se encuentre en esa banda frecuencial. Una vez detectado podremos ir al canal master de nuestro proyecto a corregir dicho “problema” con un ecualizador usando una “Q” estrecha.
Si vuelves a reproducir tu canción con los monitores una vez efectuado el cambio y no notas ninguna diferencia, vas por buen camino ya que habrás corregido únicamente para aquellos que lo escucharán mediante ese tipo de auriculares.
REFRESCA TUS OIDOS
Un efecto negativo de escuchar tu mezcla durante horas desde una misma fuente (nuestros monitores) hace que nos adaptemos a tu comportamiento frecuencial, es decir, que dejaremos de escuchar según que frecuencias.
El ir escuchando nuestra mezcla desde unos auriculares mundanos o desde otras fuentes hará que tengamos otra perspectiva de nuestra mezcla pudiendo analizar como se comporta en diferentes lugares de escucha.
DESDE EL PUNTO DE VISTA DE TU PÚBLICO
Una cosa está clara y es que, fuera de tu circulo de contactos que se dedican al sonido igual que tu, nadie más escuchará tu música desde un equipo de estudio, y concretamente en tu estudio, nadie más que tu.
Así que ábrete al mundo, y toma perspectivas diferentes de tu música, escúchala en cuantos más sitios puedas, ya sea un club, tu coche, el equipo de música de tu abuelo, donde sea, ya que mezclas para que esa canción sea escuchada en distintos entornos y lugares, no solamente en tu estudio.