Otro paso más, pero esta vez uno de los grandes, un paso que va a ayudar considerablemente esta tendencia que tenemos los productores, discográficas y artistas de querer sonar más alto que nadie, una costumbre que nos sopla la nuca desde hace más de 30 años en la industria de la música y que no ha hecho más que hacer perder calidad a nuestro sonido.
Estoy hablando de la Loudness War la cual se ha encargado de llevar nuestras mezclas a volúmenes altísimos y a la consecuente pérdida de dinámica de nuestras canciones, no obstante parece que esta tendencia acaba de llevarse un buen golpe después de que plataformas como Spotify hayan reducido el volumen de sus canciones a -14 LUFS.
¿Qué son los LUFS?
El LUFS (Loudness Units relative to Full Scale) es una escala internacional para medir el loudness de un sonido el cual utiliza un algoritmo parecido a nuestra forma de escuchar. Apareció para contrarrestar los desniveles que había en antaño en televisión, donde los spots publicitarios sonaban más alto que el programa que se estaba emitiendo en ese momento a pesar de que los sistemas de medición indicasen lo mismo y claro… Los jefazos de dichos programas ponían el grito al cielo.
Cómo ya sabréis, si pasas un sonido por un compresor y lo aplastas, este sonará más alto a pesar de que ambos estén al mismo nivel, pero al señor LUFS no lo engañas, así que desde la European Broadcasting Union decidieron poner ciertos límites en este nuevo sistema de medición para los diferentes canales de audio (TV y radio principalmente)
No obstante las plataformas de internet se han subido al carro y han adoptado esta medición y limitación con LUFS para streaming.
Hasta entonces Spotify estaba normalizando a -12 LUFS, es decir, 4 LU más que los -16 LUFS/-1dBTP recomendados por la AES, actualmente ya podemos confirmar que se ha unido a los -14 LUFS junto a otras plataformas como TIDAL o Youtube, la única que hace caso omiso a las recomendaciones de -16 LUFS sigue siendo iTunes y iTunes Radio.
¿Por qué me debe importar como productor?
Básicamente esto significa que si te “curras” una mezcla para que suene muy alta Spotify lo reducirá a -14 LUFS, o en caso de estar por debajo, lo amplificará a dicho nivel (normalización).
Es cierto que plataformas como Soundcloud no adoptan este sistema y que aguantarán (en la calidad que lo hacen…) la salchicha que le subas, sea lo gorda que sea. De la misma forma, si eres DJ tampoco cuentas con limitaciones.
Pero hay que tener en cuenta el futuro más que prometedor que tienen estos servicios de streaming y que será cuestión de tiempo que Soundcloud vaya perdiendo popularidad.
Conclusiones
Chicos, seamos coherentes, la loudness war no nos beneficia, ni como artistas ni como técnicos de mezcla ni como humanos con oídos vulnerables a altos niveles de presión sonora.
Hay demasiada focalización en hacer mezclas para que suenen fuertes y “bien”, llegando un punto, incluso, en el que ha dejado de importar si hay distorsión digital o no, en vez de centrarnos en crear buena música con dinámica, que sea agradable de escuchar y no produzca fatiga auditiva.
Aprovechemos esta colleja de Spotify para replantear que es lo que queremos, si sonar alto o sonar bien. En nuestras manos está el eliminar esta mala costumbre que además de destrozar canciones destroza nuestra cabeza y oídos.
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