1. Revisión y elección de elementos sonoros
En la primera clase de este curso vamos a empezar por explicarte la importancia de hacer una buena elección de elementos sonoros desde el primer momento.
Muchas veces ocurre que nos volvemos locos a ajustar frecuencias y comprimir durante la mezcla elementos que nunca terminan de sonarnos bien. Si esto te ocurre con frecuencia a ti también, puede que el problema no sea la mezcla, sino una mala elección de los elementos sonoros.
Para obtener unos buenos resultados, es importante que trabajes con los elementos adecuados desde el principio, desde que empiezas a producir tu proyecto.
¿Cómo saber cuáles son los elementos adecuados? Nuestro profe Alex te lo explica con un ejemplo en el siguiente vídeo:
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Por ejemplo, es muy común ir haciendo la mezcla de los elementos a medida que vamos desarrollando la idea creativa del tema, o incluso orientar nuestras técnicas de producción al resultado final que queremos en el mastering.
Es decir, cuando trabajamos en un track, debemos desarrollar cada una de estas fases teniendo en cuenta las demás. En ese sentido, podemos decir que una buena posproducción empieza desde el minuto uno en el que elegimos los elementos sonoros que conformarán el proyecto.
Cuando empieces a crear el loop de 8 compases inicial, debes asegurarte siempre de que tus elementos sean de buena calidad y, además, sean adecuados para el sonido final que quieres conseguir.
Cuando hablamos de «sonidos de buena calidad», nos estamos refiriendo a samples y archivos de audio que estén bien grabados y no clipeen. También es importante que no tengan problemas de fase ni tampoco demasiados procesamientos, pues es importante que tengamos espacio para procesarlos nosotros mismos.
Además de trabajar con audios de buena calidad, también es importante que los elementos elegidos vayan encaminados al resultado sonoro que quieres conseguir.
Conviene que tengas una idea clara de hacia dónde quieres encaminar tu track creativamente para elegir, por ejemplo, el tipo de bombo. No es lo mismo seleccionar un bombo con un sonido limpio y redondo que un bombo tirando a «sucio». Cada uno de ellos genera un sonido que, aunque le añadamos procesamientos, solo podremos modificar hasta cierto punto.